LAS 8 MEJORES ATRACCIONES DE LA PLAZA JMA EL FNA, MARRAKECH
Si planea visitar Marrakech, la plaza Jemaa el Fna o Jma el Fna es una parada obligatoria. Se trata sin duda de una de las plazas con más encanto y cosas que hacer del mundo. Para exprimirla de verdad hay que conocerla tanto de día como de noche. Durante mil años, la plaza Jemaa el Fna de Marrakech ha servido como lugar de encuentro y mercado en el corazón de Marrakech. Adivinos, encantadores de serpientes, poetas, tatuadores de henna, masajistas, cuentacuentos y muchos más vienen a entretener a la multitud creando una atmósfera embriagadora única en el mundo.
Durante el día, la mayor parte de la plaza no es más que un gran espacio abierto con montones de puestos que venden zumos naturales, especias, medicinas tradicionales, cosméticos y muchas otras cosas. Un puñado de encantadores de serpientes hechizan a sus cobras con flautas, los curanderos (sobre todo en el noreste de la plaza) exhiben curas y narices, y los sacamuelas, blandiendo temibles alicates, se ofrecen a arrancar el dolor de las cabezas de los enfermos de muelas, bandejas de dientes extraídos que atestiguan su destreza. No es hasta última hora de la tarde cuando la plaza se anima de verdad. Cuando se pone el sol, Jemaa el Fna cobra vida. Los restaurantes de los alrededores empiezan a servir a los hambrientos clientes que pasean por la plaza. Los músicos bereberes y los bailarines gnaoua comienzan sus actuaciones nocturnas, los acróbatas y bufones cómicos empiezan a actuar por toda la plaza, y los artistas de tatuajes de henna compiten por los clientes mientras los cuentacuentos y poetas transmiten las tradiciones orales de Marruecos.
Sin duda hay que disfrutar de esta plaza y para que no te pierdas te vamos a comentar las que consideramos que son las «mejores atracciones para disfrutar de esta plaza».
HISTORIA Y ANTECEDENTES DE LA PLAZA JMA EL FNA DE MARRAKECH
Para empezar, describiremos brevemente la historia de esta plaza. Si estos detalles no le interesan, puede ir directamente a la lista de actividades en Jemaa el-Fna. Esta plaza se remonta a la fundación de Marrakech por los almorávides en 1062 y más tarde creció en importancia cuando los almohades tomaron la ciudad en 1147, renovando la plaza y la ciudad a su alrededor. En esta época era el lugar de las ejecuciones públicas, de ahí su nombre Jemaa el-Fna, que significa «asamblea de los muertos». En la actualidad, el mercado sirve de puente entre la parte antigua y la nueva de Marrakech, y sigue al servicio de la comunidad como vibrante centro de comercio, vida social y expresión cultural. Como la propia ciudad, Jemaa el-Fna ha pasado por largos periodos de declive y revitalización a lo largo de su dilatada historia. Durante parte del siglo XX, la plaza también se utilizó como estación de transporte, pero desde 2000 está completamente cerrada al tráfico rodado. Fuente de entretenimiento para la comunidad local y los viajeros, funciona a la vez como mercado tradicional y como escenario al aire libre de diversas representaciones musicales, religiosas y teatrales.
La posición de Jemaa el-Fna como lugar importante de intercambio cultural y patrimonio artístico inspiró la «Proclamación de Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad» de la UNESCO en 2001. Cuando los lugareños y otras partes interesadas empezaron a luchar para proteger las tradiciones de la plaza frente a las crecientes presiones del desarrollo económico, la UNESCO se unió a ellos. Jemaa el-Fna se convirtió en la primera plaza en obtener el estatus de Obra Maestra, ayudando a promover y salvaguardar sus tradiciones.
Durante la reunión inaugural de la nueva iniciativa de la UNESCO, el poeta y novelista español Juan Goytisolo destacó las cualidades de la histórica plaza: «El espectáculo de Jemaa el Fna se repite a diario y cada día es diferente. Todo cambia: las voces, los sonidos, los gestos, el público que ve, oye, huele, saborea, toca. La tradición oral se enmarca en otra mucho más amplia, que podemos llamar intangible. La Plaza, como espacio físico, alberga una rica tradición oral e intangible».
8 Actividades en la plaza Jemaa el fna de Marrakech
1- Tomar un té a la menta en una azotea
Si hay algo típico de la cocina marroquí es el té a la menta. Disfrutar de uno de estos dulces y sabrosos tés en una de las muchas azoteas y terrazas que bordean la plaza Jemaa El Fna le permitirá observar la actividad de la plaza desde lo alto dándole una buena visión de todo lo que allí sucede. Tanto de día como de noche, estas terrazas son una muy buena opción.
2- Haz buenas fotos
La magia de Jemaa el Fna es la transformación de un mercado relativamente funcional durante el día en bulliciosos puestos de comida por la noche. A medida que la luz del día se desvanece y la oscuridad desciende sobre la plaza, el ambiente es eléctrico. Con los últimos retazos de luz aún en la plaza, las oportunidades de hacer fotos son increíbles.
Comentar que a los marroquíes no les gusta que les hagan fotos. Si están en el punto de mira se taparán la cara y, en general, te harán saber que no quieren que les hagas fotos. En la plaza Jemaa el Fna, salvo los vendedores ambulantes, están ahí para ganar dinero de los turistas que quieren hacerles una foto sujetando un mono o encantando una serpiente. Si te ven hacer una foto sin pagar, te molestarán para pedirte dinero o te pedirán que borres la foto. Así pues, Jemaa el Fna es uno de los lugares más fotogénicos de Marrakech. Disfrútalo, pero ten un poco de cuidado con lo que capturas.
3- Cena en los veladores como un rey bereber
Jemaa el Fna es uno de los mejores lugares para comer en la calle en Marrakech. Comer o cenar aquí es una experiencia más allá de la comida en sí, el ambiente de uno de los lugares más excitantes del mundo. Hay mucha oferta y vendrán a por ti ofreciéndote menús, es un poco abrumador pero no te sientas violento y elige con calma, no hay problema en decir «no». Entre las especialidades que podrá degustar en la plaza Jemaa El Fna están las cabezas de oveja o los caracoles en su caldo picante. Cene lo que cene, seguro que recordará su noche en Jemaa el Fna.
4- Participar en el espectáculo de la noche
En cuanto el sol se pone sobre Marrakech, la plaza Jemaa El Fna cobra vida y ofrece a los espectadores numerosas actividades. Pruebe a jugar al minigolf o a pescar con botella, o vea actuar a los acróbatas callejeros: ¡es imposible aburrirse! También se fijará en los monos y las serpientes, pero es una actividad que preferimos no fomentar.
Podrá escuchar a los cuentacuentos o descubrir la herencia de las antiguas tribus bereberes. También hay magos que arrancan oohs y aahs de niños atentos o bailarines.
¿Tiene alguna dolencia que necesita tratamiento? No hay problema, Jemaa el Fna es también un punto caliente para la medicina tradicional. ¿Le molesta un diente? Un curandero local puede extraérsela in situ a precios muy competitivos.
El lado negativo del entretenimiento en Jemaa el Fna es el abuso nocturno de los derechos de los animales. Los encantadores de serpientes actúan para los turistas y los niños utilizan monos como atrezzo para hacerse fotos. La práctica de utilizar estos animales para el turismo afecta a su bienestar, por lo que le sugerimos que haga lo posible por no fomentar su uso. Más abajo encontrará más consejos al respecto.
5- Ir de compras al zoco
El laberinto de callejuelas que forman la medina de Marrakech apunta hacia la plaza Jemaa el Fna. También en la plaza se venden productos en puestos más o menos improvisados. Dátiles, higos, almendras y nueces se amontonan sobre los carros. Las torres de especias combinan con el color de las bolsas expuestas y el chorro de zumo de naranja recorre las calles. La gran competencia existente en Marrakech permite obtener precios muy competitivos por todo lo que se quiera comprar. No olvide que en Marruecos es imprescindible regatear para conseguir un buen precio. En este artículo puedes encontrar una técnica infalible para conseguirlo. Es algo que no debe estresarte ni enfadarte, tómatelo como algo no tan serio ya que no te estás jugando una buena suma, bromea con el vendedor y disfruta de la experiencia.
6- Hazte un tatuaje de henna
Una de las cosas que más les gusta hacer a las mujeres en Marruecos es un tatuaje de henna. Cuando vuelvas a casa aún te durará unos días manteniendo viva la ilusión de tu viaje por Marruecos. El arte de aplicar tatuajes temporales de henna en manos y pies se ha utilizado tradicionalmente para celebraciones y ritos de paso: compromisos matrimoniales, bodas, nacimientos, festivales religiosos y vacaciones. El tatuaje es temporal y perderá color gradualmente. Si es henna natural entre 7 y 14 días después de su aplicación no quedará ni rastro de él. Estos tatuajes no son caros y puede hacérselo una mujer marroquí en la plaza Jemaa el fna. Hay que tener en cuenta que estas mujeres están ahí para ganar dinero con estos tatuajes que hacen a los turistas. En muchos casos inflan los precios, así que a menos que no tengas problema en pagar lo que te pidan, te recomendamos que tu guía o en tu hotel te informen de dónde hacerte uno o cuál es el precio máximo que debes pagar por uno.
7- Beber un zumo natural
En la plaza hay una zona con muchos puestos de fruta. Son puestos donde hacen zumos naturales preparados al momento con la fruta que elijas. Un zumo fresco siempre se agradece y los precios son realmente competitivos. Es muy recomendable probarlos.
8- Admirar la Koutoubia (la gran mezquita de Marrakech)
La Koutoubia es la mezquita más grande de Marrakech. Su minarete de 77 metros de altura está decorado con una banda de cerámica verde. La mezquita tiene forma de «T» e incluye un gran patio rodeado por un pórtico y una sala de oración con columnas.
Sus 17 naves, sostenidas por numerosos pilares blancos, albergan una de las mayores salas de oración del Occidente musulmán, con capacidad para hasta 20.000 fieles.
La arquitectura de la Koutoubia ha inspirado otros monumentos del mundo, como la Giralda de Sevilla.
A tener en cuenta antes de ir a la plaza Jemaa el Fna Marrakech
Jemaa el-Fna se encuentra en el barrio de la medina de Marrakech. Está abierta todos los días y la plaza empieza a animarse hacia las 8 de la mañana y continúa hasta al menos medianoche. Los carteristas son habituales, sobre todo al anochecer. Prepárese también para ver algunas prácticas cuestionables entre encantadores de serpientes y adiestradores de monos, que a veces tratan a sus animales de forma poco ética. Por desgracia, existe un mercado para este tipo de entretenimiento, porque los turistas dan dinero por la novedad de hacerse una foto con una criatura que no ven todos los días. Por supuesto, disfrute de la magia de Yemaa el Fna. Pero, por favor, no apoye a los cuidadores de animales dándoles dinero.
¡Ten cuidado cuando hagas fotos! Pida siempre no discutir con encantadores de serpientes, domadores de monos, cantantes… También tenga cuidado porque a los marroquíes, en general, no les gusta que les fotografíen.
Está claro que los vendedores ambulantes ganan dinero gracias a los turistas absortos por la novedad de Jemaa el Fna. Y, en su mayor parte, son atractivos, entretenidos y contribuyen al ambiente general de la plaza. Pero, a veces, pueden molestar a los turistas hasta el punto de frustrarlos. Los tatuadores de henna son conocidos por ofrecer un diseño rápido por lo que parece ser gratis, sólo para perseguir a los clientes para que paguen más tarde. Los vendedores ambulantes de puestos de comida pueden ser excesivamente agresivos cuando intentan atraer a los clientes o entregarles comida que no han pedido y luego exigirles que paguen por ella.
Nuestro mejor consejo es que evites comprometerte si no tienes intención de hacer una compra y que no aceptes nada gratis. Si alguien intenta venderte algo que no quieres o darte algo gratis, declínalo educadamente.
