La artesanía ocupa un lugar importante entre las poblaciones bereberes. Es uno de los oficios más extendidos:
Cerámica para la fabricación de platos, jarras y cántaros necesarios para la vida cotidiana. Tejeduría de lana para alfombras, ropa o mantas, y khaimas (tiendas nómadas). Trabajo del metal y la plata para las magníficas joyas bereberes y las famosas dagas Azlag, que deben su nombre a este douar situado a la salida de Kelaat El M’Gouna y el Valle de las Rosas.
Estilos de alfombras y símbolos
Las alfombras bereberes tradicionales tienen dibujos y colores característicos y se tejen con lana de oveja o pelo de camello (también las hay de nailon y olefina). Los materiales se lavan a mano y se tiñen de forma natural, desde el amarillo azafrán hasta el verde menta salvaje, pasando por la granada y la henna. Estas alfombras son conocidas por sus marcados diseños geométricos y se han datado en la época meriní (dinastía bereber). Las alfombras del Atlas Medio suelen tener una trama romboidal.
– Los tejidos amazigh, debido al relativo aislamiento de las tribus en las zonas rurales, han conservado antiguas técnicas de tejido y un simbolismo místico. En esta sociedad, incluso la propia lana tiene poderes protectores especiales.
– Las tribus bereberes desarrollaron una gran variedad de tejidos para adaptarse a los distintos climas. En las montañas, las alfombras tienen bucles más grandes y sueltos para protegerse del frío. En climas más cálidos, las alfombras están hechas de un tejido más fino.
– El tejido bereber depende en gran medida de las mujeres y tradicionalmente se transmite dentro del hogar. Se espera que la joven aprendiz aprenda las diferentes técnicas de bucles, patrones, gamas de colores y motivos. Históricamente, las mujeres tejían alfombras para sus familias, y los hombres producían alfombras más especializadas como maestros tejedores profesionales.